martes, 25 de noviembre de 2008

Ecuador evalúa la ilegalidad de su " deuda externa"

Tras la presentación de un auditoria sobre la Deuda Externa ecuatoriana el presidente Correa dijo que no pagaría lo que resulte "ilegal, ilegítimo y corrupto", que según el estudio abarca a un tercio de la deuda ecuatoriana, o sea casi 4.000 millones de dólares.
Ecuador no pagará 30.6 millones de dólares correspondientes al pago de intereses de los bonos Global 2012 y se acogió a un periodo de gracia para evaluar un informe que revelaría "serios indicios de ilegalidad" en la contratación de ciertos tramos de la deuda externa.La ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, anunció que la decisión no tiene relación con una falta de recursos para cumplir el pago sino que responde a la necesidad de evaluar el informe elaborado por una comisión designada hace más de un año por el presidente Rafael Correa para auditar la deuda pública y que habría encontrado irregularidades.

(Los bonos 2012 suman 1.250 millones de dólares con un interés de 12%. Cada año, Ecuador debe cumplir dos pagos de 30.6 millones de dólares, uno el 15 de mayo y otro el 15 de noviembre.)

La disputa con Brasil por la estafa de Odebrecht

La constructora Odebrecht fue expulsada de Ecuador por incumplimiento del contrato.
Pero hace pocos días Correa dio un paso más: decidió denunciar la deuda con el BNDES ante la Corte de Arbitrajes de la Cámara Internacional de Comercio con sede en París. El gobierno de Quito solicitó ante esa instancia internacional "detener los cobros que el BNDES quiere hacer al gobierno de Ecuador". La respuesta no se hizo esperar: ayer Brasil anunció una "amplia revisión" de sus vínculos cooperativos con Ecuador y llamó a Brasilia al embajador Marques Porto: "Todos los que conocen algo de diplomacia saben qué significa", advirtió el canciller Celso Amorim en una conferencia de prensa realizada ayer en la capital paulista. Y agregó en forma contundente: "No hay plazo para el regreso del embajador a Quito".
La represa de San Francisco, la obra en cuestión, está ubicada en el Amazonas ecuatoriano. Fue erigida por la alianza Odebrecht-Alstom (la francesa acusada en Suiza por actos múltiples de corrupción) y se inauguró en junio de 2007. Pasado un año, la hidroeléctrica evidenció fallas estructurales que la obligaron a detener la generación. Fue el punto de partida del conflicto entre Brasil y Ecuador. La usina, que provee 12% de la electricidad a los hogares ecuatorianos, permaneció prácticamente 4 meses sin funcionar. Para los funcionarios de Correa esto significaba una pérdida deUS$ 23 millones.
El crédito del banco oficial brasileño fue en realidad una entrega de recursos para que Ecuador se los pagara a Odebrecht y asociados por la obra. La única manera que encontró Correa de equilibrar la posición de fuerza fue, precisamente, a través de la suspensión de pago, lo que afecta directamente al Estado brasileño. En realidad, perjudica más que nada la imagen de Lula como gerente de los intereses imperialistas y de la burguesía brasilera.

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