sábado, 25 de octubre de 2008

Cuando decimos “No a la droga”

no lo hacemos para ponernos la gorra, sino porque sabemos que los de arriba usan las drogas para destruirnos, para impedir que nos organicemos para luchar por trabajo, educación, cultura, deporte o recreación. El combo de pobreza, falta de trabajo y educación es el caldo de cultivo para que miles y miles de jóvenes en Argentina caigan en el flagelo de la droga. Frente a esto, el gobierno nos quiere meter el verso de que, con la despenalización, van a dejar de encarcelar pibes para perseguir delincuentes. Pero no hace nada para la recuperación de los adictos, y es socio de los narcotraficantes, como se demuestra con los cheques de uno de los asesinados por tráfico de efedrina que recibió Cristina para su campaña.

REVISTA CHISPA Nº233

(...)Con el paco se ha producido así un salto en calidad en el rol de la droga entre los jóvenes, en estos últimos años de gobierno kirchnerista. Los efectos y el precio de esta droga sin duda son un cóctel que destruye mucho más rápido que las otras drogas a los jóvenes consumidores, llevando consigo una carga ideológica mucho mayor encaminada a la paralización, la división y la desesperanza de la juventud. A la vez es un factor de gran riesgo para sectores de las clases dominantes, ya que el propio y corto efecto “desespera” a los pibes, que en el afán de buscar el dinero o algo para meter en “la balanza”, rompen todos los códigos en las villas y barriadas populares y hacen levantar a los padres contra los narcos, dealers o la policía, según el caso, generando situaciones muchas veces incontrolables que preocupan a esos sectores dominantes, que exigen, en muchos casos, la militarización de las villas y las barriadas populares, así como el aumento de penas a los jóvenes.
(...) se pone el foco en la distribución final en los barrios, último eslabón de una cadena de la que el poder político es cómplice. ¿Se puede acaso llegar con la droga al quiosquito del barrio sin contar con las redes de protección de los poderes políticos municipales y el amparo y participación policial en el negocio? A su vez, ¿se puede llegar a cada municipio controlado por intendentes y comisarios sin un amparo e involucramiento de instancias políticas superiores? En definitiva, como se analiza en estas Jornadas, los jóvenes, en especial, siguen llenando las cárceles, mientras los narcotraficantes siguen sueltos.

“Jornada nacional de análisis y debate sobre drogadicción y alcoholismo”.
Instituto Marxista-Leninista-Maoísta de la Argentina. Dirección nacional de la JCR.

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