Pedro Peretti

Secretario de Relaciones Internacionales de la Federación Agraria.
FAA Y SRA...¿Por qué juntos?

02.08.2008
Trataré de responderla desde un punto de vista personal y militante. Es cierto que tanto la FAA como la SRA compartimos en la actualidad un papel de subordinados –aunque en distintas escalas– frente a los agronegocios, que hace que muchas diferencias se borren (hoy ambos tenemos vacas o sembramos soja y maíz). Antes los estancieros eran criadores e invernadores (SRA), depende del lugar geográfico en que se ubicara el campo. Y en la FAA, éramos fundamentalmente agricultores (chacareros). Hoy la realidad es universal en cuanto a lo productivo. Donde se puede sembrar, se siembra; y siembran todos, grandes y chicos. Y los ganaderos fueron desplazados a zonas marginales, tanto los grandes como los chicos. Hoy a todos nos esquilman las empresas monopólicas de los agronegocios y los frigoríficos, que gozan de una posición dominante, amparados por la política neoliberal que en materia agropecuaria ha suscripto el kirchnerismo, que siempre termina laudando y subsidiando a los grandes grupos intermediarios concentrados e integrados verticalmente en contra de los productores, chicos o grandes. Pero aclaremos: la FAA no es una ONG, ni un partido político, ni un grupo de reflexión rural, ni un centro de estudios: es una organización gremial agropecuaria creada hace 96 años para discutir el acceso a la tierra y la renta agraria en favor de los pequeños y medianos productores. Fuimos, somos y seremos firmes partidarios de las regulaciones estatales (a favor de democratizar la renta, y no de concentrarla en amigos y monopolios), para que el que más tiene, más pague. La presencia en la Rural no debe ser tomada más que como una anécdota, producto de nuestro compromiso con la Comisión de Enlace. Y esto, merece una breve reflexión. Desde el punto de vista federado, esta es una construcción absolutamente táctica para conducir el conflicto (que aún no terminó) fruto de un pedido casi unánime de la mayoría de los productores, y no es parte de nuestra estrategia gremial a mediano y largo plazo. La mayor parte de los socios de FAA no ve hoy a la Rural como una amenaza, sí a los pools de siembra o a los megaproductores (muchos con residencia en el interior de nuestros pueblos y casi desconocidos para la mayoría de los investigadores) que les sacan los campos en arriendo. Miguens no es ni representa lo mismo que Grobocopatel. Por eso es importante descubrir la nueva realidad del “interior profundo” del “campo argentino”. Hay que estar muy atentos y tener en cuenta: cuando cambia la realidad también deben cambiar quienes intentan transformarla y sus instrumentos gremiales. Si no, nos transformamos en “un coro de nostálgicos” que recitamos un discurso a un sujeto que ya no existe, y el instrumento gremial deja de tener razón de ser y no tiene mandato histórico que cumplir. Nuestro deber y nuestro destino como FAA está indisolublemente ligado a los pequeños y medianos chacareros y a la “agricultura con agricultores”. Jamás vamos a permitir que nuestra institución se convierta en un museo de lo que fue la agricultura con rostro humano en la Argentina. La agricultura se hace con chacareros o se hace con grandes empresas agroindustriales, es una decisión que el conjunto de la sociedad argentina deberá tomar. La FAA sabe muy bien hacia dónde va. Hoy al igual que 96 años atrás nuestra lucha es porque el campo argentino lo siembren los chacareros.