Una adolescente de 16 años pidió permiso a sus abuelos para pasar al baño, abortó y terminó arrojando el feto por una ventana. El caso conmocionó a
La joven –que había ocultado el embarazo y era hija de un policía- llegó a la vivienda de sus abuelos y pidió permiso para pasar al baño, donde permaneció unos 45 minutos. Salió como si nada hubiera pasado. Inmediatamente la abuela pasó al baño y se encontró con un gran charco de sangre y manchas en la pared, el bidet y el inodoro.
Los abuelos le preguntaron qué le había pasado. Y la joven, en medio de una crisis de nervios, contó que estaba embarazada y que había abortado.
Su abuelo corrió hacia el patio y encontró al feto dentro de una pileta del lavadero. Lo cubrió con una frazada y lo llevó al Hospital Evita, donde constataron que estaba sin vida.
El hecho ocurrió el viernes por la noche en una casa del barrio Sur de Santa Rosa, pero recién trascendió públicamente ayer.
La joven se habría provocado el aborto inyectándose un fuerte fármaco en las venas, que le generó contracciones seguidas por una gran hemorragia que dieron origen al aborto, según dijeron investigadores.
En el caso interviene el Juzgado de Instrucción 2 de Santa Rosa, que inició una investigación judicial. La joven no fue detenida.
El caso reavivó el debate público por los abortos. El año pasado, a horas de asumir, el gobernador Oscar Mario Jorge vetó una ley provincial que autorizaba a los médicos a efectuar –sin pedir la autorización de
Preocupa, además, otro dato: según fuentes del Hospital Lucio Molas, el número de embarazos adolescentes menores de 18 años en Santa Rosa es de un promedio del 18 por ciento. (Diario Textual 4/8/8)
Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.
Infanticidio
Hasta 1995 estas situaciones, es decir matar al bebé para ocultar la deshonra mientras la madre se encuentra bajo la influencia del estado puerperal, eran contempladas por la ley argentina en el llamado delito atenuado de infanticidio.
Pero ese año algunos legisladores nacionales coincidieron que la moral y el descrédito no entran en la sala de parto. Y que había que atender los derechos del bebé. Entonces derogaron el infanticidio y dejaron a las mujeres que pasan por esas situaciones frente a la enormidad de la pena de prisión perpetua, pues a falta de otra consideración, quien mata a su descendiente recibe esa pena.
El argumento de que el infanticidio no protegía los derechos del bebé también parece bastante flojo, pues el infanticidio era un delito, no un premio.
Luego de la historia pública de Romina, se presentaron varios proyectos de ley planteando la incorporación de dicha figura. El último proyecto fue aprobado hace pocas semanas en Comisión, y pasó ya al recinto del Congreso para ser tratado. Zaffaroni participó en la Comisión para fundamentar el proyecto.
1 comentarios:
Si Jorge no hubiera vetado la Ley esto no hubiera pasado. hay que denunciar estas cosas en vez de seguir culpabilizando a las chicas.
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