PARO, CORTES DE RUTA Y MOVILIZACIÓN DEL CAMPO PAMPEANO

Corte Trenque Lauquen

Manifestación contra la Serenisima

Inteligencia de la policía en el corte.

Manifestación contra Serenisima y la política K.

Santa Fé

(Foto Diario Textual "Caravana Av Spinetto)

El paro nacional agrario se expresó en La Pampa con numerosos cortes de ruta y una inmensa movilización a Santa Rosa. Esto se dá en el marco del ahogo que el Gobierno Nacional lleva adelante contra la gran mayoría de los productores agrarios.

Si bien en las marchas se expresan todos los sectores, la sojización de nuestro territorio tiene su cadena de “ganadores” —terratenientes, pooles, monopolios, aceiteras y sojeras— y desemboca en un embudo: la exportación de soja (para alimentar porcinos) y aceite a China. Ese es el eje estratégico de la política kirchnerista.

Los pooles, puro capital financiero, han amasado fortunas y se han han llenado los bolsillos pagando alquileres de entre 600 y 1000 pesos la hectárea para sembrar maní o soja en La Pampa. La tierra se ha concentrado y extranjerizado en manos de grandes terratenientes (Grobocopatel, Irsa o TerraGarba en la pampa etc.). Los monopolios, productores de insumos, aceite y exportadores de granos, hacen ganancias fabulosas a costa de los productores más chicos.

Es notable la hipocresía del gobierno: trata de descalificar la justa lucha de los productores acusándolos de oligarcas mientras se reune con Miguens de la SRA, con Grobocopatel y tiene a Urquía, de aceitera General Deheza y uno de los deforestadores del norte argentino, como empresario K en el Senado.

Con leyes reformistas, como la de arrendamientos y el monopolio estatal de las exportaciones de granos en los años ‘50, gran parte de la renta agraria quedaría en manos de los productores y de las necesidades del país. Pero pedirle a este gobierno una reforma progresista o nacionalista es pedirle peras al olmo. Para el kirchnerismo, el campo es para “los grandes”: uno de los máximos exponentes de ese sector, el senador Urquía, acaba de obtener, por ley, una aduana propia (con el objetivo de importar en negro fertilizantes, fumigantes y otros insumos a bajo costo), y es “un empresario ejemplar” según Cristina Fernández.

El gobierno intenta meter una discusión falsa: POOL SI O POOL NO, cuando en realidad lo que tenemos que discutir es hasta cuando vamos a permitir que el gobierno siga impulsando la concentración de la tierra en pocas manos, el monocultivo y las superganancias para la exportadoras. Estas últimas, mediante la declaración al fisco de compras de cereal que aún no han realizado, evitan pagar las retenciones al precio que el gobierno estipula. Sin embargo los productores deben vender su cereal con los descuentos que estipula el Estado. Es más, las exportadoras tienen la capacidad de acopio necesario para esperar, en caso de que la lucha avance, que el gobierno de marcha atrás con el aumento de las retenciones.

Otra de las preguntas es ¿Adónde va el dinero que el estado recaudó en las ultimas cosechas records? Es claro que se destina a aumentar las reservas, a pagar la deuda externa ilegitima y fraudulenta y a enriquecer a testaferros del poder. También es claro que el Estado no invierte en Educación, salud, vivienda, en generación de puestos de trabajo ni en salarios.

En Argentina y en La Pampa crece el enfrentamiento a las políticas del gobierno, no solo en el campo sino entre los trabajadores del Estado y asalariados. En La Pampa, sumada la bronca a la crisis del PJ, la situación amenaza con llevarse puesto al gobernador Jorge. Es claro que en este marco el arreglo por chirolas que negoció la conducción de UTELPa no le va a salir gratis ni al gremio ni al gobierno. Los trabajadores de la Salud esperan en la calle a que llegue la fecha del paro, continúan los desalojos de campesinos en el Oeste a pesar de que esta vigente la Ley de Suspensión de los mismos, el aumento de los precios y los alquileres no dan tregua y el salario sigue pisado. La única salida a esta situación es terminar con las políticas que mantienen a nuestro pueblo de rodillas e imponer con la movilización popular un gobierno que de cuenta de cada una de las necesidades de nuestro pueblo.